Ya con el cuerpo casi recuperado del intenso fin de semana
que hemos tenido los alumnos de arquitectura de interiores, me alegra poder
daros esta entrada, y es que los que me conocen sabéis que hay dos cosas que me
apasionan, una la arquitectura efímera y la otra, los festivales…
Este fin de semana, tuvo lugar la segunda edición del TriBu
festival, un festival con pocos años de vida pero que gracias a un pequeño
colectivo (sin ánimo de lucro) y una buena filosofía promete ir ganando con los
años. El tribu no es solo un festival de música, sino que también es
de arte y como no, de gastronomía, que de eso en Burgos se sabe mucho, aunque
este año además ha contado con el deporte.